VERBENA (Verbena officinalis L.) Antiguamente fué considerada como una planta sagrada a la que atribuían poderes sobrenaturales. Se utiliza la planta florida. Contiene un heterósido, el verbenalósido, cuya hidrólisis proporciona el verbenalina y verbenina que le confieren una acción antiespasmódica, uterotónicas (activa las contracciones uterinas) y favorecedora de la secreción láctea. Además posee heterósidos cardiotónicos, taninos, mucílagos, saponinas, un heterosido amargo, sales minerales y aceite esencial, rico en citral. Su esencia se obtiene a partir de las hojas. Posee propiedades parasimpaticomiméticas (miosis, disminuye la frecuencia cardiaca, aumenta el peristaltismo intestinal, broncoconstricción, estimulación glandular, excepto a páncreas), antiálgicas, antitérmicas, vasodilatador renal (diuréticas), cardiotónicas, eupépticas, digestivas y coleréticas. Es antigonadotrópica y frena la acción de las suprarrenales, por su esencia. Su extracto es analgésico y potenciador de las prostaglandinas. Se utiliza en trastornos digestivos (dispepsias, espasmos gastrointestinales, etc), renales, agotamiento nervioso, insomnio, migrañas, etc. En uso externo: en forma de cataplasmas (sinusitis, flemones, hematomas, heridas, etc), en forma de enjuagues (úlceras bucales, afecciones de garganta, etc.). Contraindicado durante el embarazo.